Muchas de las averías del vehículo, en ocasiones, son un tanto difíciles de diagnosticar. Este es el caso del solenoide de transmisión, el cual es como una palanca que permite a las marchas mantenerse en su respectivo lugar, además impide que la transmisión cambie el curso hacia atrás, hacia adelante o hacia otro de los cambios.
Con frecuencia no se sabe distinguir si la falla proviene del solenoide o de algún otro elemento, sin embargo, hay síntomas que pueden apreciarse frecuentemente cuando se trata de la pieza en cuestión:
Se cambia la marcha hacia adelante o hacia el retroceso
Es un cambio que puede hacerse tan pronto se enciende el coche; no obstante, cuando el solenoide presenta problemas, tiende a tener un retardo de algunos minutos mientras se calienta. Durante ese lapso el coche podría funcionar parecido a estar en punto muerto; dicho término significa que la caja de cambios está dispuesta en una forma en la que el movimiento no es transferido a las ruedas. También pasa que cuando se pisa el acelerador se escucha el sonido de la acción, más no se mueve.
El coche no disminuye la velocidad
Que el coche no acorte la marcha cuando se baja la velocidad, con frecuencia ocurre después de haberse roto el solenoide. Se dan casos en los que al frenarse por completo, a la transmisión se le hace imposible disminuir y parar.
Se pasa más de un cambio por vez
La señal más certera de que el solenoide está fallando, es la aparición del desplazamiento excesivo. El solenoide deja pasar varios cambios a la vez al dejar de acelerar; aparte, eso viene acompañado de sacudidas mientras se avanza.
El coche no calza en el cambio correcto
Cuando un solenoide está roto, no le es posible engranarse al cambio que solicita el conductor; lo que se hace notorio por las dificultades que presenta al tratar de avanzar, por lo que no es factible acelerar como de costumbre. Igualmente, puede pasar de un cambio a otro sin modificar la velocidad y tan solo se siente una leve sacudida cuando se realiza el cambio.
Los síntomas que suele ocasionar un solenoide roto son muy variados, por lo cual las reparaciones necesitan de un nivel profesional. Siendo así lo más recomendable es que sean hechas por un personal calificado.
En lo que sí podría intervenir es en la compra de recambios de coches de segunda mano, es una excelente alternativa para recortar presupuesto. Además podría consultar una empresa que tenga página web, de esta forma realizaría su pedido desde cualquier lugar de España sin perder tiempo.